ARTÍCULO FINAL LITERATURA
A continuación plasmo todas las experiencias, y buenas cosa que me llevo. He plasmado parte de los temas, ya que he aprendido tantas situaciones que no podía quedarme con poco y he preferido ponerlo todo.
·
Referencia de malas y buenas experiencias.
No he tenido malas experiencias, ni a lo que la asignatura se refiere, ni a ningún compañero. He descubierto cosas nuevas e increíbles que desconocía, y me alegro de haberlo conocido, porque para mí ha sido increíble.
Los cuentos que he descubierto, la manera en la que he podido descubrir cosas de la literatura que hasta ahora desconocía, y todas las cosas, tan bonitas, con las que me quedo.
Los libros son salud, para la mente, y me ha hecho más ``adicta a la lectura´´, porque es abrir un libro, y es adentrarse en un mundo nuevo cada día.
La literatura infantil, es fascinante.
· Relación entre todos los componentes de la asignatura.
Los componentes de las asignaturas han sido muy gratificantes, ya que al ser absolutamente nueva la asignatura, he podido imaginar cosas muy diferentes, cambiar la mente, y abrirla más a nuevos horizontes, a nivel educativo y social.
· Experiencia Personal.
Mi experiencia personal ha sido de 10, ya que me ha gustado mucho la asignatura, he descubierto cosas nuevas. Aunque soy sincera, no me ha gustada nada, las ocasiones, en las que nos perdíamos cosas nuevas, por los proyectos de primero de ABPI, creo que eso es lo que peor he llevado, porque cada clase, era nueva, y se descubrían cosas nuevas.
Ha sido una asignatura, de la que no olvidare, porque al ser tan distinta al resto eso la hace especial, era más dinámica, más atractiva, a la hora de hacer las actividades, y las diferentes acciones que hacíamos hecho día sí y día también.
Comentaba con algunas compañeras, de que no haya, como una segunda parte de esta asignatura, más adelante, en la carrera, porque creo, que faltaría todavía mucho por descubrir en esta asignatura como es Literatura Infantil. Como la otra parte de la Literatura…
Pero mi mejor parte era comenzar, la clase, leyendo un libro, ese momento era muy guay, porque es diferente, y los diferentes siempre es especial.
La parte de compartir experiencias, cuando bajamos a leer libros en grupos de 3 al salón de actos, conocí a gente nueva, y me parecía una buena forma de conocer a los compañeros, y las distintas formas de leer, escuchar y descubrir.
Y con esto me despido, Pero esto no es un a Dios es un Hasta Luego.
· Experiencia en Prácticas Escolares.
La experiencia en prácticas escolares, son siempre maravillosas, ya que en algunos colegios, te dan la libertad, de mostrarte como maestra, dando algunas pautas, a la hora de hacer actividades, o leer un libro a los alumnos.
Los niños de hoy en día son muy espabilados, y eso es algo bueno, porque muestran más sentimientos e inquietudes a la hora, de leer cuentos y más atentos cuando se los cuentas.
· Aprendido en un Futuro Profesional.
Yo en un futuro Si Dios Quiere, me veo trabajando en mi colegio de siempre, con la misma gente. Mostrando todo lo que he aprendido en esta asignatura, y teniendo en cuenta, todas las pautas, tanto buenas, como malas, para ejercer adecuadamente como maestra.
Siempre es bueno recordar lo bueno que a uno le pasa en la vida, no es bueno vivir de nostalgias, aunque yo lo hago, pero siempre quedaran, los trabajos, para recordar, de donde se viene, y ser sensatos para mostrar el potencial, educativo.
Porque el Futuro bien pisando fuerte, y da vértigo, como se están poniendo las cosas actualmente, ha así que yo intento no pensar mucho en el futuro y vivir el presente con buena letra y mucha música. Pero siempre leyendo libros, que te trasladan a mundos diferentes y maravillosos.
Ideas claves de cada tema; presentadas, explicadas....
Nos hemos acercado, a los diferentes aspectos, que he descubierto,
que desconocía, he conocido cosas que no olvidare, y que mostrare en un futuro
a mis alumnos en el aula. La literatura escrita para los niños de Infantil:
conceptos, historia y una primera aproximación a las utilidades didácticas de
los diferentes géneros.
La
literatura infantil y juvenil:
es, hoy, un género más dentro de la literatura. No es una literatura menor. Es
una literatura para un público determinado -el niño y el adolescente- pero las
necesidades de estos receptores implícitos no la empobrecen.
El adjetivo “infantil” el que especifica la diferencia,
que se encuentra en la vinculación con los intereses y necesidades del niño que
concibe el mundo de una forma peculiar. Por ello la calidad debe ser igual para
el adulto que para el niño, aunque cambien los temas y el tratamiento.
Existen
dos grandes vertientes de la Literatura Infantil:
·
La constituida por
obras escritas para los niños.
·
La formada por obras
literarias para adultos, pero que los niños se apropiaron por dos razones:
porque ellos quisieron o porque les fueron impuestas pedagógicamente.
Literatura
y Paraliteratura
La Teoría de la Literatura ha acuñado un concepto que,
controversias de escuelas aparte, es interesante para el tema que nos ocupa:
paraliteratura.
La paraliteratura, tal y como indica el prefijo
"para-", se sitúa "al lado de" la Literatura. Es decir, los
textos paraliterarios presentan casi todas las características de los
literarios, pero difieren en algunas de ellas de forma que no pueden
considerarse, propiamente, Literatura. Eso no implica que sea de peor
calidad... no es algo malo. Existen grandes obras paraliterarias de enorme
valor. Pero sus usos didácticos han de ser diferentes.
Breve
recorrido por la paraliteratura infantil
La historia de la literatura infantil es la historia de
la literatura de cualquier país. Hasta que se tuvo conciencia de que los niños
requerían un tipo especial de escritos, estos solo podían leer o escuchar
poemas, historias y obras teatrales cuyos destinatarios eran los adultos.
El
paso de la paraliteratura a la literatura infantil
Hasta este momento apenas existía literatura para los más
pequeños. Existía una paraliteratura didáctica, nacida en los años 70, para
acompañar las clases de preescolar y para enseñar contenidos y conceptos (los
colores, las estaciones, los objetos del entorno...) y una paraliteratura
moralizante que se inspiraba en las fábulas folclóricas para educar a los
pequeños en los valores morales que los adultos deseamos para ellos (ser
generosos, no mentir, ser aplicados y trabajadores...).
Poesía
de autor
Sin duda se debe a la falta de sensibilidad estética de
los maestros y al desconocimiento de textos, autores y posibilidades de
aplicación. No obstante, la poesía debe ser un campo trabajado por el niño no
solamente vinculado a momentos especiales del curso y sin provocar en él la
sensación de obligatoriedad que puede causar la presencia de algunos poemas en
el libro de texto. La poesía debe presentarse a los niños como un juego
artístico. Hay que permitir que su propia imaginación creadora interprete y
recree lo que lee e invente nuevas formas. Así desarrollaremos su individualidad,
el cultivo de su vena sensible y su formación estética.
La poesía, como culminación de la facultad creadora del
hombre, es un medio excelente de ruptura con lo impersonal y con lo rutinario
del aula y de la lengua.
Desde sus inicios, el libro para niños se concibió como
un material donde la ilustración tenía una presencia fundamental. De ahí que
sea un elemento morfológico indisociable al género.
En este panorama, también se afinan los conceptos
editoriales y se diversifican los géneros: abecedarios, numerarios, fábulas,
cromos, libros de ciencias, libros regalos y libros animados comienzan a
enriquecer el nutrido grupo de materiales de lectura para niños.
Ofrecer un libro para su lectura ha de ser un regalo. Y
un regalo, un buen regalo, debe estar seleccionado y elegido concienzudamente
para el receptor o para los receptores.
·
El tema:
el tema principal del texto, junto con los temas secundarios que puedan
encontrarse en él deben responder al interés de los lectores a los que va
dirigido y a las características del momento evolutivo en el que se encuentran.
·
El argumento:
El argumento es una concreción y el tema es una generalización. Hay que tener
en cuenta, además, que la literatura es de carácter simbólico y que es el
significado de estos símbolos lo que nos interesa.
·
La estructura:
en una narración, la estructura lineal (planteamiento, nudo y desenlace) es la
más sencilla y la más apropiada para los pequeños. A partir de los 8 o 9 años,
pueden incluirse varias acciones, algunos "flash back" y, ya en el
último ciclo, pueden aparecer textos comenzados "in media res" y
otras rupturas de la linealidad.
·
El/la protagonista:
es uno de los puntos más importantes del análisis del contenido. Como hemos
visto a lo largo del tema, los protagonistas niños deben responder al momento
evolutivo real de los lectores, hacer cosas de niño, sentir cosas de niño,
hablar como un niño... y deben permitir la identificación de los lectores.
·
Los demás personajes:
cuanto más pequeño es el lector más necesario es que pueda reconocer los roles
representados por los personajes que rodean al protagonista independientemente
de que la historia sea realista o fantástica y que los personajes sean personas
o animales.
·
Valores y contravalores: en cualquier texto, sobre todo si es narrativo o
teatral, se exponen valores y contravalores que adornan no solo al protagonista
sino también al resto de personajes y que deben ser comprensibles y adecuados
para los receptores. Hablar de un contravalor como los complejos físicos antes
de que el niño tenga un concepto ajustado de sí mismo es inútil y además puede
conseguir justo lo contrario de lo pretendido.
·
El lenguaje y el uso de la lengua: independientemente de que se trate de una traducción o
de un texto escrito en castellano, es importante que valoremos la adecuación
del vocabulario, la claridad de las estructuras morfosintácticas (no debe
abusarse de las subordinaciones y de los largos párrafos cuyo sentido acaba
perdiéndose) y el estilo personal del autor.
Hemos conocido los
diferentes tipos de textos folclóricos, sus semejanzas y diferencias y sus
peculiaridades. Determinaremos cuáles son sus usos posibles en Educación
Infantil y cómo realizar correctas adaptaciones para el aula.
La
literatura folclórica
Las tres características fundamentales del folclore son:
el anonimato (ya que un texto tiene tantos autores como personas lo han narrado
a lo largo de los siglos hasta el momento en que alguien lo fijó a través de la
escritura), la oralidad y la multiplicidad de variantes (debida a la
transmisión vertical, pero sobre todo a la transmisión horizontal y a la
adaptación de los textos a las culturas que los acogieron).
Importancia
histórica de la literatura folclórica
La historia de la humanidad se ha construido, en parte,
gracias a la transmisión oral, y con el tiempo, esta transmisión oral, ha
pasado a formar parte de la historia escrita. La tradición oral es la historia
de un pueblo, de una sociedad que avanza a la vez que con ella se moldean sus
historias, sus vivencias, sus tradiciones.
Folclore
literario en el aula
Con el paso del tiempo, la sociedad relegó a un público
infantil estos textos sencillos y populares que llegaron a considerarse como
literatura menor y como forma de aprendizaje y de divertimento, restándole
interés desde el punto de vista literario y confundiendo sus orígenes hasta el
punto de ser mal denominados "textos infantiles".
Tipos
de textos folclóricos
La clasificación de los textos folclóricos presenta, a
veces, problemas debido a las importantes variaciones sufridas por éstos en su
recorrido geográfico y temporal.
Textos
folclóricos en verso
En relación con los textos folclóricos en verso, sólo
reseñaremos aquí una primera clasificación en textos para recitar, textos para
cantar y textos para jugar.
Textos
folclóricos en prosa
Leyendas ya solo les restan, de su función original,
algunos datos como fechas, lugares y nombres propios.
El
cuento y la fábula
La fábula presenta más similitudes con un tipo especial
de cuentos, el de animales. Sin embargo, hay varias diferencias entre ellos:
las fábulas incluyen moraleja explícita, mientras que los cuentos de animales,
solo tienen, originariamente, una enseñanza implícita; los animales de las
fábulas, intelectuales y conceptuales, reflejan vicios y pasiones de los
humanos. Los cuentos, bastante más sencillos, sólo representan estereotipos
(bueno/malo) y roles (padres, hijos...).
Sin embargo, el tiempo también ha diluido las diferencias y muchas
fábulas simplificadas son hoy historias para niños que han perdido sus
características y funciones originales.
El
teatro folclórico infantil
En general, en el seno de la escuela, lo que hay que
hacer es devolver al teatro el lugar que le corresponde dentro del marco de la
educación. En el curso de la historia, el teatro siempre ha tenido vocación de
educación popular. Los más pequeños pueden ser meros espectadores; los mayores
pueden construir sus propios títeres y diseñar sus propias representaciones. La literatura infantil ha de ser como un
juguete, un juego más que divierta y deleite; en ese sentido, el folclore
infantil es un auxiliar imprescindible en el aula.
La
motivación intrínseca
Muchas de estas canciones y juegos antiguos se han
perdido, otros muchos se han transformado tanto que son casi irreconocibles,
pocos se mantienen tal cual y muchos se han creado a partir de la nueva
civilización de la imagen y de los nuevos intereses infantiles. Lo que es claro
es que el canto y el juego no se perderán nunca porque dependen del niño,
mientras que el cuento folclórico narrado depende del adulto que lo está
dejando perder.
Estructura
interna
La estructura interna de los cuentos maravillosos
presenta tres momentos clave: fechoría inicial (planteamiento), acciones del
héroe (nudo) y desenlace feliz en casi todos los casos.
Para su uso con niños, la narración debe presentar los
acontecimientos de forma cronológica y lineal y establecer relaciones de
causa-efecto entre las acciones.
Fórmulas
de entrada y salida
Cuando narramos cuentos, utilizamos fórmulas de entrada y
salida del tipo de “érase una vez” o “y colorín, colorado, este cuento se ha
acabado”. Solemos hacerlo para situar la
narración, para abrirla y cerrarla ante el receptor. Pero originariamente,
estas fórmulas eran mucho más elaboradas y tenían función mágica: las de apertura
poseían carácter de invocación, para atraer la inspiración y a las fuerzas
positivas de la naturaleza
La
magia de los cuentos
No debemos olvidar que el momento reservado para contar
cuentos, era el del atardecer, cuando caía la luz y las tareas del hogar se
hacían imposibles. El paso del día a la noche, según la tradición celta, es un
momento en el que las puertas de los mundos se abren y los duendes y las hadas
interactúan con los humanos, aunque estos no los vean. Y pueden llevar
intenciones bondadosas... o malvadas.
Qué
son los motivos de los cuentos
Los cuentos de hadas pueden clasificarse de muchas
formas: por el argumento, por los personajes, por la estructura interna...
Muchos de los folcloristas hacen catálogos de los cuentos a partir de un motivo
que tiene especial relevancia.
Podemos definir motivos como “lugares comunes” básicos y
universales de los cuentos; elementos que tienen la capacidad de persistir en
la tradición y que se repiten de unos cuentos a otros. En los motivos se refleja, precisamente, la
esencia del cuento: los deseos, los miedos, las ilusiones humanas... En cada
cuento puede aparecer uno o varios motivos.
Uso
de los cuentos folclóricos. Selección y adaptación
No solo los folcloristas se han ocupado de rescatar y
analizar los textos folclóricos: pedagogos y psicólogos han dedicado tiempo y
esfuerzo en la tarea de desentrañar la importancia de la literatura de
transmisión oral en el desarrollo del niño.
Según Vygotsky, el desarrollo mental del hombre tiene su origen
en la comunicación verbal entre el niño y el adulto. Así se remarca no solo la
importancia de los temas sino también la del medio oral que hay que conservar y
desarrollar.
Usos
didácticos correctos e incorrectos
En la familia y en los docentes está la responsabilidad
de retomar una literatura que a tantos niños ha ayudado. Debemos reivindicar el
valor de los cuentos orales como recurso lúdico y pedagógico y hacer de la
literatura un mundo mágico donde no exista la obligatoriedad, sino la voluntad
por descubrir nuevos mundos.
El
uso correcto del folclore en el aula
Hemos de recordar que los cuentos folclóricos no deben
censurarse, ni reducirse con la excusa de que el niño no va a entenderlos.
Podemos, eso sí, realizar un trabajo de selección, incluso de adaptación
similar a la que llevaron a cabo los hermanos Grimm para eliminar aspectos
morbosos y situaciones obsoletas relacionadas, fundamentalmente, con los
personajes femeninos.
Los
personajes femeninos en el folclore literario
Una de las mayores polémicas relacionadas con los cuentos
infantiles tiene relación con el supuesto machismo que se revela en ellos.
Ciertamente, el recorrido histórico de estas narraciones
y las épocas en las que se recogieron y adaptaron, no eran muy dadas al
feminismo que digamos y una visión muy superficial y generalizadora nos
permitiría afirmar que, en ellos, las mujeres deben ser salvadas por los
hombres para obtener una vida mejor.
Simbolismo
y adaptación
A la hora de adaptar los cuentos, hemos de tener en
cuenta la edad de los niños, pero también tenemos que mantener este simbolismo
además de los roles de los personajes (aunque cambiemos su sexo o su condición
realista o fantástica) y los motivos principales que se revelan en la historia.
A los más chiquitos les encanta que les cuenten cuentos.
Sin embargo, no ha de caerse en el error de suponer que la narración tiene como
únicos destinatarios a los prelectores, por el solo hecho que ellos no saben
aún leer. No es una técnica exclusivamente limitada a la escuela infantil.
La
hora del cuento. Formas de transmisión literaria
Debemos tener muy en cuenta, que nosotros somos los
juglares de los libros, la voz que éstos utilizan para llegar a los niños que
aún no saben leer. Para lograrlo, aparte de la habilidad que se posea para
seleccionar y presentar los textos oralmente (muy breves al principio y
paulatinamente más extensos), aparte de la capacidad para crear el clima
adecuado previo a la narración o lectura en voz alta y del entusiasmo que se
siente por establecer este tipo de comunicación con los pequeños, ha de
partirse de la premisa de no convertir este momento intimo en una ocasión más
para "enseñar".
La
interactuación
La interactuación es imprescindible en la narración o la
lectura de textos literarios a niños pequeños, porque a través de ella, los
introducimos en la historia, mantenemos su atención, comprobamos sus niveles de
comprensión, encauzamos la atención hacia determinado personaje o determinada
acción, asentamos el vocabulario...
Las
preguntas finales
Otro tipo de interactuación, son las preguntas que, una
vez acabada la historia, los maestros hacen a los niños.
Cuando a lo largo de los siglos se han narrado o se han
leído historias –casi todas didácticas- a los niños, no se les ha preguntado
qué han entendido o qué recuerdan; simplemente se les han ofrecido
gratuitamente. Sin embargo, hay una tradición escolar que “obliga” a los
maestros a comprobar que los pequeños “han entendido” la historia. Bien;
estamos entrenando a los prelectores en lo que luego será la técnica del
comentario de textos; pero ojo, para hacerlo, nosotros también hemos de
comprender y conocer esta técnica.
El
cuentacuentos
Los relatos, trasmitidos oralmente, se fueron puliendo,
se expurgaron las palabras superfluas, adquiriendo la perfecta redondez de un
canto rodado.
Poco a poco, quedaron establecidos los moldes o patrones.
El pueblo dio a estas narraciones cierta forma, cierta estructura, cierto sabor
inconfundible. La narración de cuentos tiene un hechizo de influencia
universal. Nació no se sabe dónde ni cuándo, tal vez cuando un hombre de las
cavernas relató junto al fuego con gran economía de palabras y una gran
excitación, lo acaecido en un suceso de caza.
Cuentacuentos
de textos folclóricos
Hay un algo mágico en la relación que se entabla entre el
narrador y su audiencia: algo cálido y personal que permite sentir la
recreación de ese cuento. Aprender el bien narrar toma su tiempo, pero se ve
recompensado con creces por el eco que se logra en el auditorio.
La
imaginación
Cuentacuentos con lectura de cuentos o con narración de
libros. Hay que tener en cuenta que en el cuentacuentos no se utilizan
ilustraciones; las únicas imágenes que el receptor ve, las crea su imaginación
y ésta es, precisamente, la mayor virtud del cuentacuentos: la capacidad de
generar imágenes en la mente del que escucha, la capacidad de desarrollar la
fantasía, la imaginación.
Cuentacuentos
en Educación Infantil
·
El maestro debe
estudiar un puñado de cuentos cada año y llegará así a poseer así un repertorio
que no permitirá que se le sorprenda desprevenido a la hora del cuento.
·
Los cuentos
folklóricos son extensos, pero en general su esquema es lineal, lo que hace
fácil su memorización.
·
Su estructura lineal,
de estilo directo exento de descripciones que retardan la acción, con
abundancia de onomatopeyas, repeticiones y expresiones de la lengua oral, hace
que los cuentos folclóricos constituyan una excelente materia narrativa.
·
La narración
enriquece la imaginación de los niños. Bajo la magia de la palabra construyen
en sus mentes la escena descrita y la ven con los ojos de la imaginación.
·
Basta la modulación
de la voz y las palabras, el ademán, el gesto, la pausa oportuna, el cambio de
ritmo para que el pequeño oyente visualice los personajes, sus peripecias, los
conflictos y sus soluciones.
·
A través del relato,
los niños aprecian el valor musical del lenguaje; desarrollan su capacidad de
comprensión auditiva; escuchan, comprenden y reaccionan adecuadamente a la
palabra hablada.
·
Las palabras
escuchadas y claramente comprendidas serán más fácilmente reconocidas cuando el
niño se inicie en la lectura. El desarrollo del vocabulario es fundamental en
estas edades.
·
La narración correcta
a través de una voz agradable y mediante una buena dicción, pone en contacto al
niño con el castellano cuidadosamente expresado, que tal vez, no es el que está
habituado a escuchar en su casa.
Los
cuentos literarios
Hay un tipo de libros, generalmente los literarios, que
deben ser leídos respetando exactamente las palabras del autor ya que de su justo
empleo y ubicación en el texto surge un encanto poético irreemplazable. Si se
narraran alterando sus palabras, no se alcanzaría, seguramente, el nivel
estético en que los ubicó su autor.
La
narración con libro
La técnica de la narración con libro es muy parecida al
cuentacuentos, porque en realidad no se lee, sino que se cuenta, pero con el
apoyo de las imágenes. El narrador va recreando la historia a través de las
ilustraciones que muestra a los niños y va asegurándose de que se fijan en los detalles,
en los gestos, en los movimientos.
Modalidades
de la narración con libro
Normalmente los maestros utilizan para esta técnica
libros grandes con ilustraciones llamativas y de un tamaño suficiente como para
que puedan verlas todos los niños. Como en España no es muy común la edición de
libros infantiles en gran formato, los maestros optan por varias posibilidades:
La
lectura
Los niños adoran los cuentos. La hora del cuento es, para
ellos una hora mágica y los libros que los mayores tienen en sus manos y les
enseñan, un misterio. Las letras les atraen, desean apropiárselas,
descifrarlas. Cuando un adulto lee un libro, es como un mago que conociera un
código secreto que le permite adentrarse en un mundo desconocido lleno de
personajes y de historias. Los niños desean conocer también ese código secreto
para acceder a los mundos maravillosos que se esconden detrás de las letras.
Ellos mismos "leen" siguiendo con el dedo las líneas y recitando el
cuento con su memoria. Así empieza el deseo lector.
La
técnica de la lectura de cuentos
La lectura en voz alta tiene una función social de
información. En épocas de menor nivel lector y en las que un libro era un lujo
(manuscrito), la lectura oral era una forma fundamental de acceder a la
información y a la cultura, teniendo en cuenta que incluso gentes de alto nivel
social eran analfabeta.
La lectura oral, por tanto, es aquella en que el
destinatario último no es el lector sino el auditorio y tiene una finalidad de
auténtica comunicación. La lectura en voz alta está más cerca de un acto de
expresión oral que de un acto de lectura usual y personal para buscar
información.
Crear
textos para niños
Existe una amplísima oferta editorial de literatura
infantil para actualizar y mantener un rincón de lectura completo y variado,
pero las inversiones económicas para libros que se hacen en los centros no
suelen corresponderse con las necesidades del aula: pocos ejemplares,
estropeados, anticuados, estereotipados...
Ésta, desgraciadamente, es la realidad de muchos colegios y muchas
escuelas infantiles.
Crear
textos con los niños
Cuando el maestro crea textos con los niños, se convierte
en el mediador de la actividad y participa solamente encauzándola, fomentando
la creatividad y la fantasía, coordinando los turnos de palabra y elaborando la
redacción definitiva que leerá para que los verdaderos autores den su “visto
bueno” al resultado.
La creación, en estos primeros niveles, debe ser
colectiva y oral, permitiendo que, espontáneamente, vayan surgiendo las
aportaciones a partir de preguntas realizadas por el mediador.
Puede trabajarse también la creación en cadena, a partir
de estrategias ya clásicas como “El libro viajero” o el “Libro en clase”.
Creación
en verso
Las estrategias, en este caso, están secuenciadas: se
empieza por simples juegos poéticos para familiarizarse con la creación en
verso y para ejercitarse con las figuras literarias, y se llega a la creación
guiada de poemas y, finalmente, a la creación autónoma.
·
Lo aportado en clase
realizado con actividades, corrección de la profesora, comentarios compañeros…
Bueno, Carolina, las ideas claves están bien, todos los demás aspectos los has enfocado demasiado a ti y no al trabajo sobre la literatura en los centros y en el curso.
ResponderEliminarAdemás, no está terminado.